MATÍAS DE GÁLVEZ Y GALLARDO
Hoy, día 24 de julio de 2018, se cumplen 301 años del nacimiento de Matías de Gálvez y Gallardo, padre de Bernardo de Gálvez y Gallardo. Siguió la carrera militar en Madrid y posteriormente en la isla de Tenerife, llegando a ocupar el cargo de segundo comandante militar de la isla, en donde dejó una imborrable huella por sus cualidades personales y por su activa preocupación por mejorar la vida de los tinerfeños.
Compaginó sus deberes militares con la administración de la hacienda La Gorvorana, entre La Orotava y el Puerto de la Cruz, un emporio en la producción de vinos tinerfeños.
Allí también organizó la emigración de voluntarios canarios y sus familias a Luisiana, para nutrir el regimiento fixo que guarnecía aquella provincia española y fomentar el aumento de población en aquel amplísimo territorio.
Ante la inminente declaración de guerra entre España y el Reino Unido, Matías de Gálvez fue ascendido a Coronel y su hermano José, Ministro Universal de Indias, lo nombró Capitán General de Guatemala. Es decir: Matías y Bernardo fueron designados por José de Gálvez para ocupar los dos puestos de mayor responsabilidad y dificultad en el teatro de operaciones de América. Ello resulta muy esclarecedor para desmontar la infame leyenda negra de nepotismo que tan injustamente se ha atribuido a José de Gálvez.
A principios de 1779 ascendió a Brigadier, y pocos meses después a Mariscal de Campo. Durante casi tres años Matías dirigió la guerra contra los británicos en el territorio que hoy comprenden Guatemala, Honduras, el Salvador y Nicaragua, alcanzando resonantes éxitos en Omoa, Roatán y río San Juan. Con ello, además de expulsarlos de las costas de Campeche, evitó la iniciativa inglesa de ocupar el istmo para dividir en dos América, lo que hubiera resultado desastroso para España.
Y, por supuesto, su heroica actuación en un espacio lleno de dificultades por la fragosidad de la selva tropical, fue igualmente importante para la guerra de Independencia norteamericana, pues impidió que numerosas tropas inglesas y unidades de su armada pudieran intervenir en la lucha entre británicos y norteamericanos.
Al término de la guerra fue ascendido al empleo de Teniente General y poco después nombrado Virrey de Nueva España, tomando posesión del cargo el 28 de abril de 1783, tras recibir el bastón de mando en el pequeño pueblo de San Cristóbal Ecatepec, como era ancestral tradición. Era el cuadragésimo octavo virrey de aquel importantísimo territorio, joya de los dominios españoles en América.
Su breve mandato se caracterizó por su afán de mejorar la vida del Virreinato: contribuyó al establecimiento de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, dividió a la ciudad de México en ocho cuarteles principales y treinta y dos menores con la finalidad de mejorar la administración pública y la seguridad en las calles y embelleció el Zócalo. Inició los trabajos previos para la construcción del castillo de Chapultepec, que luego su hijo Bernardo proseguiría, aunque tampoco llegó a verlo terminado.
Impulsó la publicación de la Gazeta de México y se preocupó mucho por el pueblo mexicano, al que se refería en un bando publicado para mejorar las condiciones de vida de los indios: Ellos deben ser privilegiados y mirados con consideración por las leyes y por otros muchos motivos justos que les asisten y les califican acreedores a la protección y el favor…
Entre otras muchas iniciativas protegió el comercio, la agricultura y la minería, y propició nuevos estudios para asegurar el desagüe de México, quizá el mayo problema que tenía la ciudad, proponiendo la construcción de un nuevo canal, aunque su corto mandato impidió desarrollar este proyecto.
Don Matías de Gálvez, recordado por la rectitud y prudencia de su gestión, falleció a la edad de 67 años el 3 de noviembre de 1784, siendo enterrado en la iglesia de San Fernando de la ciudad de México. El rey apreció tanto su labor que otorgó la dispensa del juicio de residencia al que estaban obligados todos los funcionarios públicos, incluidos altos cargos como los virreyes.
En la web del Colegio de Ingenieros Técnicos de Málaga (www.copitima.com, pestaña Publicaciones) pueden descargarse las acertadas biografías escritas por Carlos Cólogan Soriano y José Alberto Ruiz de Oña así como numerosos trabajos sobre los Gálvez.
El 16 de junio de 2016, gracias al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y con los fondos reunidos por suscripción popular, fue descubierto un busto de Don Matías en el histórico edificio de la Real Aduana de dicha ciudad tinerfeña, copia del existente en el cementerio de Macharaviaya, su pueblo natal.