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Por quien doblan las campanas…

Por quién doblan las campanas

Articulo escrito por nuestra colaboradora María Elvira Roca Barea ( Originalmente en Inglés que se reproduce al pié ).

 

Una familia española de clase media de vacaciones en Carcassonne. Lo están pasando bien y es todo muy bonito. A mediodía se detienen a comer en la Ronde Point d’Europe (Lieu dite Renault, N. 113) en un McDonald’s. Cosas que pasan. Es económico y le gusta a los niños. No siempre se puede ir a un restaurante comme il faut. Dos menús infantiles. Y con ellos viene un librito de regalo cuyo título llama la atención de los padres: L’expédition de Magellan. Caramba, qué bien, un libro que habla de España. Pues no. Ni una palabra. Como la historia de España está en liquidación por derribo, cualquiera es bueno para entrar en ella y apropiarse de lo que más le apetezca. No por mero afán de acumulación sino porque tiene un valor. Y dejarse robar la propia historia es la señal más evidente de los niveles de deterioro institucional a que ha llegado el Estado que nos representa como nación política. Lo que Portugal ha hecho con el Quinto Centenario de la vuelta al mundo es lo que se hace con lo que no es de nadie, lo que no tiene dueño. Y ha hecho bien en llevarse lo que no es de nadie para dar visibilidad y prestigio a su pequeño país. Porque eso, como acabamos de decir, tiene un valor, que nuestros gobernantes parecen desconocerlo. En lo porvenir lo que la gente sabrá es que Magallanes y los portugueses fueron los primeros en dar la vuelta al mundo, un hecho crucial en la historia de la humanidad. La página web del ejército portugués lo cuenta muy bien. La única mención que se hace a España es que Magallanes estaba “ao serviço dos reis de Espanha”. No se menciona a Juan Sebastián Elcano por supuesto.

Es lo que enseña el librito de la editorial Hachette que con el apoyo del Centre National du Livre ha sido puesto en circulación por The Marketing Store Worlwide en edición exclusiva para McDonald’s con intervención de HAVI Global Solutions. Esto es dinero. Empresas. Valor en imagen y no solo en imagen. Esto genera negocio. Que el Estado se encuentra gravemente afectado de balcanización ya lo sabíamos, pero se ve que también las empresas andan acusando síntomas. La llamada HAVI que es alemana lo define bien: “we offer data-based insights and services that combine a strategic long-term view with an unmatched commitment to execution”. Nuestro “long-term view” como país es posible que sea el regreso al periodo anterior a las fuentes escritas, la prehistoria. Aunque también ahí se presentan dificultades, porque tenemos Altamira y Atapuerca. Bueno, ya vendrá alguien que las reclame como propias.

El afán por borrar la huella de España en la historia del mundo está alcanzando unos niveles delirantes. Esto habría que analizarlo a fondo pero así a bote pronto significa que todavía España se ve demasiado. ¿Por cuánto tiempo?

En Estados Unidos, en concreto en California, la operación de borrado es colosal comenzó en 2017 (oficialmente) cuando el ayuntamiento de Los Ángeles decidió que el 12 de octubre ya no sería más el Columbus Day porque recordar a Colón era rendir homenaje al horrible descubrimiento de América. Claro que nadie lamenta la llegada de los blancos protestantes (WASP) ni se plantea pedir la supresión del Día de Acción de Gracias que lo conmemora. Este territorio simbólico no se toca. Pertenece a la tribu superior. Después le han quitado el nombre a una calle dedicada a la memoria de fray Junípero Serra en la Universidad de Stanford, pero la Universidad de Stanford no se plantea quitarse el nombre que ella misma lleva, el de un gobernador que estuvo muy cerca del genocidio indígena que se perpetró durante la fiebre del oro y no en tiempos del pobre fray Junípero. Por no hablar del origen de su fortuna. Extrañas paradojas que no son extrañas en absoluto.

La última gesta en esta operación no solo de borrado sino de borrado infamante (tan importante el sustantivo como el adjetivo) del pasado hispano de Estados Unidos ha sido la decisión de la Universidad de California Santa Cruz de retirar la campana que recordaba las misiones franciscanas y que eran el icono del Camino Real “as a symbol of racism and deshumanization”. Es una decisión tomada por las autoridades de la Universidad con la Amah Mutsun Tribal Band. Los Amah Mutsun, que existen oficialmente desde 1991, se opusieron a la canonización de fray Junípero, pero no consta que hayan manifestado repulsa alguna hacia Lelan Stanford y el resto de autoridades estadounidenses que confiscaron las tierras de los indios cuando California fue incorporada manu militari a Estados Unidos. Por supuesto que no. Ahora hacen bien su papel. Y están sirviendo (y beneficiándose) para blanquear el genocidio californiano que se perpetró bajo administración estadounidense (Véase Benjamin Madley, An American Genocide: The United States and the California Indian Catastrophe, 2016).

Las primeras campanas fueron enviadas por José de Gálvez a California para marcar el itinerario del Camino Real y luego se hicieron reproducciones porque llegaron a constituir un símbolo de esa vía de comunicación. La que ahora ha sido retirada es una de estas reproducciones y fue descolgada solemnemente de su lugar, como quien elimina una esvástica nazi.

La Humunya Foundation of the Amah Mutsun Tribal Band es una fundación privada que recibe generosas donaciones que son deducibles de los impuestos. Su jefe “tribal” desde 2016 se llamaba Valentín López. Muchos de sus miembros, que son unos seiscientos, tienen nombre español. He peinado la web y no he encontrado una sola palabra sobre cómo y cuándo fueron masacrados ni qué pasó con ellos después de 1848 cuando su territorio fue incorporado a Estados Unidos con el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Todo lo que tienen que reivindicar y criticar (esa “herida en el alma” de la que tanto se quejan con el apoyo de la Iglesia católica) es el periodo hispano, nunca después. Como este grupo hay otros que están haciendo fortuna jaleados por las universidades del territorio y las autoridades correspondientes. Qué progre es este indigenismo de cartón piedra y qué curioso que nunca provoque divisiones internas ni discusiones autodestructivas ni vergüenza del pasado en el mundo WASP, pero sí en el hispano. Estamos muy pero que muy necesitados de pensamiento estratégico de altura.

A día de hoy, la campana del Camino Real la tiene la Universidad y realmente no saben qué hacer con ella. Así lo declara por correo electrónico Sarah C. Lathan, vice cancellor Business and Administrative Services. Dice que no sabe cuál será “the next step with the bell”. Pero a la Asociación Bernardo de Gálvez de Málaga se le ha ocurrido un “next step”, que es comprar esa campana, pintorreada y todo como está. Para ello solicitamos ayuda (IBAN69 2103 0147 32 0030031228. Concepto: campana). Queremos pagarla con generosidad. A ver si enterrándolos en dinero se sienten contentos los pseudo indígenas y sus dueños. Es un lenguaje que entienden bien.

La traeremos a Málaga y la pondremos en un lugar visible, como recordatorio perenne de la aculturación interesada a que se han entregado los descendientes de los hispanoindígenas que sobrevivieron a las carnicerías de la fiebre del oro ante sus amos anglosajones; “as a symbol of racism and deshumanization” a que ha llegado el mundo WASP con respecto a la cultura hispana, a la que deben el continente en el que habitan.

María Elvira Roca Barea

 

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Original en Inglés:

FOR WHOM THE BELLS TOLL

A middle-class family on vacation in Carcassonne. They are having a good time, the place is beautiful. They stop for lunch at the McDonalds at Ronde Point d'Europe (Lieu dite Renault, N. 113). Oh well, it's cheap and kids love it. One can't always go to a restaurant comme il faut. Two Happy Meals, and as a toy, a little book whose title catches the parents' attention: L’expédition de Magellan. Nice, a book that talks about Spain. Not so fast. Not a single word.

Since Spanish history is in demolition sale, anyone can come in and get whatever they want. Not just for accumulation sake, but rather because it's valuable. And letting your own history be taken away from you is the most obvious sign of the institutional deterioration of the State that represents us as a political nation. What Portugal has done with the Fifth Centennial of the First Circumnavigation around the globe is what one does to what has no owner, what belongs to no one. And it has done a good job of taking what belongs to nobody to give visibility and prestige to the country.  Because, as we just said, it has value, although our rulers seem oblivious to it. From now on, what people will know is that Magellan and the Portuguese were the first ones to navigate around the globe, a historical milestone of mankind. The webpage of the Portuguese army does a phenomenal job at explaining it. The only mention to Spain is that Magellan was 'at the service of the kings of Spain'. Of course, no mention to Juan Sebastian Elcano.

That's what the little book teaches, a story for kids from the publishing house Hachette done with the support of the French National Book Center, and which has been distributed exclusively for McDonald's by the Marketing Store Worldwide with HAVI Global Solutions' help. This is profit. Companies. Value. This generates revenue. We already knew that the Spanish state was in an acute process of balkanization, but it seems that companies are also displaying the symptoms. The German-established HAVI explains it well: “we offer data-based insights and services that combine a strategic long-term view with an unmatched commitment to execution”. Our “long-term view” as a country may very well be going back to prehistory, before there were any written records. Although it might be complicated, since we there are still the cave paintings of Altamira and the archaeological remains in Atapuerca. Oh well, someone else will claim them as their own.

The eagerness to erase the footprint of Spain from world history is getting out of hand. This is something worth doing an in-depth analysis, but at first glance it seems like Spain is still too visible. For how long, though?

In the United States, in California in particular, the massive scrapping began (at least officially) in 2017, when the city of Los Angeles decided that October 12th would no longer be Columbus Day because it meant commemorating the terrible discovery of America. Of course, nobody laments the arrival of WASP’s, and no one would dare to propose to get rid of Thanksgiving Day, which celebrates it. That symbolic territory is off limits. It belongs to the superior type. Then they renamed a street in Stanford University dedicated to fray Junipero Serra, but the institution would never consider changing its own name, the name of a governor that was very close to the indigenous genocide that occurred during the Gold Rush and not during poor fray Junipero’s time. Not to mention the origin of his wealth. A strange paradox that is not strange at all.

The last exploit of this not only deletion, but infamous deletion (the adjective is as important as the noun), of the Hispanic past of the United States has been the decision of the University of California at Santa Cruz to remove the bell that commemorated the Franciscan missions and the icon of El Camino Real “as a symbol of racism and dehumanization”. The decision was taken by University officials along with the Amah Mutsun Tribal Band. The Amah Mutsun, which officially exists since 1991, opposed the canonization of fray Junipero, but there is no indication that they have protested against Leland Stanford and the rest of American authorities that seized native land when California was incorporated manu militari into the United States. Of course they haven’t. Now they are playing their part well. And they are being used (and benefiting from) the whitewashing of the californian genocide perpetrated by the United States (see Benjamin Madley, An American Genocide: The United States and the California Indian Catastrophe, 2016).

The first bells were sent by José de Galvez to California to mark El Camino Real, and then replicas were casted when they became a symbol of that communication route. The one that has now been removed was one of those replicas and was solemnly unhanged, as if it was a Nazi swastika.

The Humunya Foundation of the Amah Mutsun Tribal Band is a private foundation that receives generous and tax-deductible donations. The “tribal” chief since 2016 is Valentín Lopez. Many of its roughly six hundred members have a hispanic name. I looked thoroughly through their website and I have not found a single word about how and when they were massacred, nor about what happened to them after 1848, when their territory was incorporated into the United States under the Treaty of Guadalupe Hidalgo. All they have to claim and criticize (that “wound to the soul” they complain so much about with the support of the Catholic church) is the hispanic period, never after. There are other groups like this, and they are making a fortune, rallied by the universities of the area and the corresponding authorities. How progressive is this cardboard indigenismo, and how funny that it never has internal tensions or self-destructive debates, or shame about the WASP past, but for the hispanic one. We need strategic thinking urgently.

These days, the bell from El Camino Real is still at the University and they really don’t know what they are going to do with it. In her email, Sarah C. Lathan, Vice Chancellor Business and Administrative Services, says she doesn’t know what will “the next step with the bell” be. But the Asociación Bernardo de Galvez in Malaga has come up with a “next step”: buying it, vandalized as it is. To do so we are asking for help (IBAN ES69 2103 0147 32 0030031228. Concept: BELL). We want to pay for it generously. Maybe burying them in cash, the pseudo-natives and their masters will be content. It’s a language they understand well.

We will bring the bell to Malaga and we will put it in a visible spot, as a constant reminder of the self-serving acculturation of the descendants of the hispanic-indigenous that survived the slaughters during the Gold Rush at the hands of their Anglo Saxon masters; “as a symbol of racism and dehumanization” to which the WASP world has come to with regards to the Hispanic culture to which they owe the continent they now inhabit.

María Elvira Roca Barea